Los fantasmas somos nosotros
En tiempos de new weird y narrativas extrañas, los cuentos de este volumen entraman realidad y ficción en una serie de actos reivindicatorios de las memorias populares. En ese gesto, Acá abajo hay sótanos se vincula con otras publicaciones recientes de la editorial (Febriles, Germán Ulrich) que se esfuerzan por entretejer memorias de Santa Fe a 450 años de su fundación y a 20 años del episodio más trágico de los últimos tiempos: la inundación de 2003. Las autoras lo hacen con materiales que vienen de noticias urbanas dudosas, de las letras de bandas de rock que ya no existen, de una sensibilidad compartida y de la insistencia misteriosa de historias y mitos que acompañan a la ciudad como sus catacumbas.